Etapa 15. Lisboa
🟦 Historia y grandeza
Lisboa, la capital de Portugal, es una ciudad que cautiva con su historia, su cultura vibrante y su estrecha relación con el río Tajo, que ha marcado su identidad desde tiempos antiguos. Situada en la desembocadura de este imponente río, la ciudad se abre hacia el océano Atlántico, lo que la convirtió en un punto estratégico durante la Era de los Descubrimientos. Desde sus muelles partieron las carabelas que llevaron a Portugal a explorar nuevos mundos, y aún hoy el Tajo conserva ese aire de grandeza y aventura.
🟩 Barrios emblemáticos
Entre sus atractivos destacan los barrios históricos como Alfama, con sus callejuelas empedradas y fado melancólico; el elegante barrio de Chiado, lleno de cafés literarios y tiendas tradicionales; o Belém, donde se alzan monumentos emblemáticos como la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos, ambos estrechamente ligados a la historia marítima de la ciudad. El Tajo es también protagonista en esta zona, pues junto a él se erige el Monumento a los Descubrimientos, que evoca la grandeza de los navegantes portugueses.
🟨 El río en la vida moderna
El río no solo es memoria histórica, sino también un espacio de encuentro para la vida contemporánea de Lisboa. Sus orillas, renovadas con modernas avenidas y paseos, invitan a recorrerlas en bicicleta o a disfrutar de terrazas con vistas panorámicas. Desde el Parque das Nações, símbolo de la Lisboa moderna, hasta el Puente 25 de Abril y el imponente Puente Vasco da Gama, el Tajo enmarca la ciudad con una belleza que combina tradición y modernidad.
🟥 Unión inseparable
Lisboa y el Tajo forman una unión inseparable: el río es reflejo de su pasado glorioso, testigo de su presente dinámico y una promesa constante de apertura hacia el futuro.